ENVIADOS ESPECIALES.- En ITC Latam, la consultora global McKinsey y la insurtech española Insurama, que opera en Latinoamérica, coincidieron en que la integración del seguro en la vida diaria será clave para el crecimiento futuro del sector.
Durante el panel sobre “embedded insurance” en el capítulo latino de ITC Vegas 2025, Sergio Balsa (cofundador de Insurama) e Ignacio Aguilar (Senior Engagement Manager de McKinsey) expusieron una visión conjunta sobre cómo este modelo puede revolucionar la distribución y el acceso al seguro en la región.
Un mercado en expansión
Según datos de McKinsey, el mercado asegurador latinoamericano supera los 225 mil millones de dólares en primas, con un crecimiento anual compuesto del 12%, uno de los más altos a nivel global. El segmento de seguros embebidos actualmente representa un mercado de 6 mil millones de dólares, pero se proyecta que podría alcanzar una cuarta parte del total de las ventas de seguros en la región hacia 2030, con un crecimiento estimado del 30% anual entre 2025 y 2030.
Los oradores subrayaron que este tipo de modelos redefine la manera de distribuir seguros, integrándolos directamente en el recorrido del consumidor, con tasas de vinculación que ya llegan hasta el 50% en bienes de alto valor. El auge del comercio electrónico y las fintechs está acelerando la adopción digital, mientras que las insurtechs y las alianzas estratégicas permiten ofrecer una protección personalizada y escalable.
Desafíos y oportunidades del modelo
A pesar del gran potencial, existen barreras estructurales que persisten: modelos de distribución tradicionales, la falta de agilidad de las aseguradoras convencionales y ecosistemas fragmentados entre minoristas, corredores y compañías. Esto provoca que los nichos emergentes continúen desatendidos, y se requiere un enfoque simbiótico que integre a todos los actores bajo una misma lógica de valor.
El modelo propuesto por Insurama se fundamenta en tres ejes: integrar aseguradoras al modelo de negocio, facilitando un acceso rápido y escalable a nuevos segmentos; construir ecosistemas exitosos que alineen los intereses de minoristas, aseguradoras y corredores a través de esquemas de “profit sharing”; y desarrollar modelos plug & play que permitan lanzar nuevos productos en menos de un mes, adaptándose a las necesidades locales.
El futuro con ecosistemas simbióticos
Insurama presentó su concepto de “Ecosistemas Simbióticos”, donde la empresa actúa como un puente entre distribuidores y aseguradoras, ofreciendo soluciones personalizadas en lugar de productos genéricos. El objetivo es integrar tecnología, precios, suscripción, gestión de clientes y socios en una única plataforma, capaz de brindar experiencias de protección verdaderamente personalizadas.
La compañía ya trabaja en más de 20 productos embebidos, que van desde protección de compras, mascotas y viajes, hasta add-ons para hogar y automóvil, y planea expandirse rápidamente a nuevos países y segmentos. La clave, según coincidieron Balsa y Aguilar, será combinar flexibilidad, velocidad y automatización con inteligencia artificial para llevar la eficiencia operativa del sector “al siguiente nivel”.