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Los líderes del sector asegurador coincidieron en que la judicialización y la presión impositiva son los principales retos de la industria.
Bajo el lema “Confianza que protege, inversión que transforma”, se llevó a cabo la 2° Cumbre Aseguradora Argentina, organizada por el Comité Asegurador Argentino, que agrupa a las cinco cámaras más relevantes del país: AACS, ADEAA, ADIRA, AVIRA y UART. Esta jornada, en el marco del Día del Seguro, reunió a autoridades, empresarios, economistas y analistas que coincidieron en la urgencia de implementar reformas estructurales y crear un entorno más predecible y competitivo.
Entre los reclamos más destacados se mencionó la judicialización excesiva de los siniestros y la presión fiscal que impacta negativamente en la rentabilidad del sector. “El sistema judicial es el entorno más hostil para el mercado asegurador”, advirtió Eduardo Felizia, presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA), quien solicitó que se respeten las leyes, los contratos y la jurisprudencia de la Corte Suprema. También enfatizó que “el Poder Ejecutivo y Legislativo deben avanzar en las reformas fiscal y laboral”, eliminando impuestos distorsivos que afectan la actividad.
Gustavo Trías, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), destacó que “la carga tributaria sobre el seguro argentino no tiene comparación internacional”. De acuerdo con sus datos, el 23% de los gastos del sector se destina a impuestos, lo que representa alrededor de 590 millones de dólares anuales. “Cuando una persona adquiere un seguro, entre el 30% y el 40% de lo que paga son impuestos”, subrayó, y solicitó “una revisión fiscal sensata que reconozca que el seguro no es un gasto, sino una inversión en estabilidad”.
La judicialización también fue un punto de preocupación. Trías señaló que en el sector de Automotores, el 45% de los juicios se concentra en la Ciudad de Buenos Aires, donde los procesos tardan en promedio 66 meses en alcanzar una sentencia de Cámara. “Esta demora perjudica a las víctimas, incrementa los costos del sistema y afecta a los asegurados”, afirmó.
Juicios laborales y su efecto en las pymes
Por su parte, Mara Bettiol, presidenta de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), advirtió que Argentina “lidera a nivel mundial en juicios laborales”. En 2024 se iniciaron 260 mil nuevas demandas, casi la mitad relacionadas con las ART. “Esto está destruyendo a muchas pymes y dejando a sus empleados sin trabajo”, alertó. Bettiol destacó que más del 40% de las alícuotas del sistema de riesgos del trabajo se destinan a litigar, lo que equivale al salario de 100.000 empleos anuales. Su propuesta fue clara: “Debemos transformar un entorno judicializado en uno preventivo, predecible y asegurable”.
En paralelo, Irene Capusselli, presidenta de AVIRA, señaló que el país tiene “una gran oportunidad para desarrollar un tercer pilar voluntario de ahorro previsional” que complemente las jubilaciones y fomente el ahorro interno. “Los beneficios actuales no son suficientes para garantizar una vejez digna”, sostuvo, y pidió un sistema de incentivos fiscales “que premie a quienes ahorran”.
Reformas laboral y tributaria en la agenda gubernamental
El Superintendente de Seguros de la Nación, Guillermo Plate, recogió parte de las demandas del sector y confirmó que las reformas laboral y tributaria “están en la agenda del Ministerio de Economía”. Según explicó, la reforma laboral busca “generar un mercado de trabajo ágil y dinámico, que termine con la industria del juicio”, mientras que la reforma tributaria pretende “reducir, eliminar y simplificar impuestos, además de crear incentivos para el ahorro interno”.
Finalmente, el presidente de ADIRA, Diego Guaita, resumió la jornada al afirmar: “El seguro es una industria que opera en un país donde no todo funciona. Y eso debería hacernos sentir orgullosos”, resaltando el compromiso y profesionalismo del sector. Sin embargo, advirtió que “no es suficiente con mantenerse: hay que continuar creciendo, construyendo un mercado más sólido, eficiente y cercano a la gente”.
La 2° Cumbre Aseguradora Argentina transmitió un mensaje claro: la industria del seguro es crucial para la economía. Sin embargo, para alcanzar su máximo potencial, es necesario establecer reglas claras, reducir la carga impositiva y contar con un entorno judicial más predecible.
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