En el mercado de autos, algunos juegan a captar cuota “como sea”. Y ese “como sea” hoy se traduce en subasegurar: valuar el auto por debajo de su valor real para que la cuota luzca más barata en el comparador de tarifas seguros. Resultado: el precio seduce, la cobertura no alcanza y, cuando llega el siniestro, empiezan los “¿cómo que me pagan menos?”.

El truco de la cuota barata

Comparativo de coberturas “Todo Riesgo” para un Toyota Corolla Hybrid

AseguradoraSuma Asegurada (ARS millones)Prima Mensual (ARS)Costo Relativo (% sobre suma)
Aseguradora A41,128213.9790,52 %
Aseguradora B43,230218.9990,51 %
Aseguradora C42,051108.3720,26 %
Aseguradora D38,800165.1230,43 %
Aseguradora E41,265118.2400,29 %

Análisis técnico

El valor de mercado estimado del Corolla Hybrid se ubica entre $42 y $43 millones, según referencias de InfoAuto para noviembre de 2025.
Dentro de ese rango:

  • Las aseguradoras B y C cotizan en línea con el valor real del vehículo.
  • A y E se ubican apenas por debajo (2–4 % de diferencia).
  • D muestra una suma asegurada claramente inferior (–10 %), lo que la posiciona en situación de subaseguro.

En cuanto a primas, la dispersión es extrema: las pólizas más caras duplican o incluso triplican el costo de las más baratas. Las aseguradoras A y B presentan las tarifas más elevadas, mientras C y E exhiben valores casi 50 % más bajos, pese a tener sumas aseguradas similares.

El análisis del costo relativo (prima / suma asegurada) confirma el desequilibrio: las aseguradoras A y B rondan el 0,5 %, mientras C y E apenas alcanzan el 0,26–0,29 %.

En términos técnicos, esto revela tarifas insosteniblemente bajas o con franquicias más altas y exclusiones ocultas, lo que desvirtúa la comparación frente a productos equivalentes.


En resumen

El mercado digital de “Todo Riesgo” atraviesa una distorsión estructural:

  • Las diferencias de precio alcanzan el 100 % para coberturas prácticamente idénticas.
  • Varias aseguradoras optan por ajustar la suma asegurada o la franquicia para lograr precios atractivos, generando una ilusión de competencia.
  • En la práctica, muchos clientes terminan subasegurados o con protecciones parciales que descubren recién al momento del siniestro.

Mercado distorsionado, consumidor desinformado

La guerra de tarifas empuja a mostrar el número más chico aunque la “letra chica” (suma, topes, franquicias, exclusiones) cuente otra historia. En la comparación rápida, gana el que recorta cobertura. Y el consumidor, si no mira fino, cree que compara manzanas con manzanas. No: está comparando precio de productos distintos.


Para los PAS: producir bien hoy evita incendios mañana

Sí, todos necesitamos hacer cartera. Pero colocar mal el riesgo para cerrar una venta es un búmeran.

Recomendaciones concretas:

  1. Sumas aseguradas a valor real (referencia Infoauto/mercado). Si se usa ajuste automático, explicarlo claro.
  2. Documentar el gap: dejar asentado que el cliente comprendió diferencia entre RC, Terceros Completo y Casco, y el impacto de sublímites.
  3. No anclar sólo en precio: mostrar dos alternativas comparables (misma suma, mismas coberturas) y recién ahí discutir prima.
  4. Riesgo vs. descuento: si el perfil/ubicación es crítico, no regales tarifa. La siniestralidad no perdona.
  5. Checklist de emisión: inspección, medidas antirobo, accesorios declarados, ruedas/cerraduras con sublímites conocidos.
  6. Seguimiento trimestral: revisar sumas en usados (inflación de repuestos) y reacomodar antes del golpe.

Hacer cartera responsable es más lento que “baratar” la póliza, pero evita reclamos, defensas imposibles y baja de reputación.


Para el consumidor: lo barato puede salirte un auto

Antes de elegir “la más barata”, compará bien. Mirá esto:

Checklist express para comparar pólizas

  • Suma asegurada: ¿refleja el valor real del auto? ¿Tiene ajuste automático?
  • Cobertura: ¿incluye robo, incendio, daño parcial, granizo, cristales, cerraduras, ruedas? ¿Con o sin franquicia?
  • Sublímites y topes: granizo, cristales, cerraduras, accesorios. ¿Cuánto pagan de verdad?
  • Condiciones: inspección previa, exclusiones (uso, zona, conductores), requisitos de rastreador/alarma.
  • Asistencia: remolque (km), auto sustituto, cobertura en países limítrofes.
  • Proceso de siniestros: tiempos, documentación, canales de atención.
  • Comparación justa: mismos ítems arriba, misma suma, misma franquicia. Recién ahí mirá el número final.

Regla de oro: si una cuota es mucho más baja, preguntá dónde recortaron. Las pólizas “livianas” son como freno de mano flojo: parece que andan… hasta que las necesitás.


Competir por precio en Argentina no es negocio para nadie

Captar mercado “a cualquier costo” no es competir: es debilitar el producto y desinformar al usuario. Las aseguradoras que inflan rankings con sumas desactualizadas no están haciendo magia, están trasladando el riesgo al asegurado futuro. Y los PAS que se suben a ese tren hoy cosechan reclamos mañana.

Competir ; subasegurar, no.
Vender valor real, explicar la letra grande y sostener técnica. Porque en seguros, como en la vida, la factura llega. Y mejor que no sea la del auto entero.