(Bloomberg) — Un evento extraordinario está a punto de ocurrir en el mercado de bonos de catástrofe, valorado en 55 mil millones de dólares: un evento desencadenante eliminará el 100% del capital de un bono.
El Caso del Bono de Jamaica
El bono de catástrofe de Jamaica, por valor de 150 millones de dólares, ha sido objeto de controversia desde que no se activó el año pasado tras el paso del Huracán Beryl, que devastó gran parte de la isla. Esta situación provocó llamados a una reconsideración fundamental de la idoneidad de estos instrumentos financieros en países en desarrollo, que enfrentan los efectos del cambio climático.
Los inversores en bonos de catástrofe ahora esperan que el evento desencadenante provocado por el huracán Melissa —una enorme tormenta de categoría 5— finalmente disipe estas dudas.
Opiniones sobre los Bonos de Catástrofe
Dirk Schmelzer, gerente senior de fondos en Plenum Investments AG, que posee el bono de Jamaica, comentó en una entrevista: «Es positivo que este bono pague; demuestra cómo las estructuras de los bonos de catástrofe pueden ayudar a los países a recuperarse».
No obstante, persiste el escepticismo hacia estos instrumentos.
Jwala Rambarran, exgobernador del banco central de Trinidad y Tobago, afirmó que «se necesitó un evento excepcional para activar el bono. Melissa supera todo». Rambarran coescribió un informe del Grupo de los Veinte Vulnerables (V20), una agrupación de naciones muy expuestas al cambio climático, que el año pasado solicitó una reevaluación a fondo de los bonos soberanos de catástrofe.
Funcionamiento de los Bonos de Catástrofe
Los bonos de catástrofe son utilizados por emisores —principalmente aseguradoras y, en ocasiones, gobiernos— para transferir riesgos a los mercados de capitales. Los tenedores de bonos arriesgan pérdidas si ocurre una catástrofe predefinida, pero también pueden obtener retornos significativos si no sucede. Jamaica acordó pagar a los inversores en su bono una tasa variable del 7% sobre las tasas del mercado monetario en EE. UU.
El último bono relacionado con el clima que pagó en su totalidad fue el del Huracán Ian en 2022. El índice de bonos de catástrofe global de Swiss Re cayó aproximadamente un 2% ese año, pero desde entonces ha mostrado ganancias récord. En los tres años posteriores a Ian, el índice de Swiss Re ha aumentado un 60%.
Recursos Financieros en Respuesta a Desastres
Jamaica cuenta con un robusto programa de financiamiento para desastres en comparación con otras naciones caribeñas. Además de los 150 millones de dólares del bono de catástrofe, puede acceder a 300 millones de dólares en crédito contingente del Banco Interamericano de Desarrollo y obtener un pago de 92 millones de dólares de un programa de seguros paramétricos.
Las pérdidas aseguradas por los daños del Huracán Melissa en propiedades de Jamaica se estiman entre 2.2 y 4.2 mil millones de dólares, según la firma de datos Verisk Analytics Inc. Sin embargo, el costo real será mucho mayor, ya que menos del 20% de las propiedades residenciales en la isla están aseguradas, y muchas carecen de un seguro adecuado.
Desafíos y Expectativas Futuras
La cantidad de fondos que Jamaica recibirá a través de su bono de catástrofe y otros instrumentos «nunca será suficiente» para llevar a cabo la restauración y el trabajo de socorro inmediato, comentó Dana Morris Dixon, ministra de educación, habilidades, juventud e información, en una conferencia el 31 de octubre.
Jorge Familiar, vicepresidente y tesorero del Banco Mundial, destacó que la «estrategia integral de gestión de riesgos de desastres» de Jamaica es un modelo para otros países que enfrentan amenazas similares.
Sin embargo, Rambarran advierte que para tormentas altamente destructivas como Beryl, el riesgo persiste de que los desencadenantes de los bonos de catástrofe sean «demasiado difíciles y específicos». Asegura que «aún necesitamos revisar su diseño y encontrar un equilibrio entre proporcionar un retorno y hacer el bien».
Los inversores de Jamaica no sufrirán impactos significativos en sus carteras. Según Mara Dobrescu, directora de estrategias de renta fija en Morningstar, «nadie tenía una gran cantidad» de bonos de Jamaica en sus portafolios, por lo que las pérdidas relacionadas con Melissa serán fáciles de absorber.
En Plenum, se espera que las pérdidas asociadas con el bono de Jamaica afecten solo un 0.23% de uno de sus fondos de bonos de catástrofe, mientras que el otro permanecerá intacto. Schmelzer añadió que no hay planes de reducir su interés en emisiones respaldadas por el Banco Mundial.
Reflexiones Finales
La situación en Jamaica pone de manifiesto la necesidad de una arquitectura financiera global que apoye a los países vulnerables de manera más efectiva en la gestión de desastres. Este tema seguramente será central en las conversaciones de la COP30 en Brasil, donde se buscará movilizar recursos significativos para enfrentar los desafíos del cambio climático.